Al inicio del segundo cuatrimestre se nos planteó la resolución de una actividad. La misma consistía en diferenciar nuestras preocupaciones o temores, en relación a la enseñanza en el nivel superior y en el nivel medio. Y cuales serían nuestras expectativas en este nuevo nivel.
En aquel momento había escrito: " A diferencia del nivel superior donde mis preocupaciones se centraban en relación a la "temática del saber", como trabajar los contenidos, como lograr ser clara conceptualmente con temas que no me eran familiares (o que no había trabajado yo misma como alumna) o como posicionarme frente a preguntas posibles de los alumnos (que no pudiera responder), ahora, en el nivel medio mis preocupaciones giran en torno a cuestiones de la "dinámica grupal" de la clase, como serán los adolescentes con los que tendré que trabajar, como lograr causar su interés, o como intervenir si se diera lugar a una situación tensa en el grupo (como ser falta de respeto entre ellos, o alguna sitación de discriminación). Cuestiones que están centradas más en el plano del vínculo con los demás."
"Mis expectativas en el nivel medio son: poder estar más tranquila frente al grupo a la hora de dar clases, poder presentar claridad conceptual, que los chicos puedan construir colectivamente alguna idea, que pueda ser una clase dinámica y logre captar su interés desde las distintas actividades".
Ahora a la distancia puedo pensar la importancia de esta actividad, el trabajo con las representaciones previas al encuentro con la práctica y con lo real que allí acontece.
Como imaginamos las situaciones, los actores ahí implicados, cuales son nuestras inquietudes y temores, nuestras expectativas. Y si estas representaciones no son trabajadas: ¿que presencia imaginaria cobra lo que para cada uno implica una interrogación, inquietud o temor?, ¿Cómo nos acercamos al espacio de las prácticas?.
Considero de fundamental importancia el trabajo con las ideas previas, tomar conciencia de las mismas, estar advertidos de como imaginamos anticipadamente el encuentro con determinados sujetos en un contexto institucional específico. Son representaciones, más tal vez, no sea lo real, lo que verdaderamente acontezca.
Considero igualmente necesario el trabajo que produce el quiebre de ciertas representaciones, y la construcción de otras nuevas, que nos permitan ampliar nuestra mirada, pensar por lugares antes impensados, cuestionar nuestras inquietudes o temores y acercarnos al espacio de las prácticas posibilitando "dejarnos sorprender" por lo incierto y único que porta cada encuentro pedagógico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario