sábado, 3 de julio de 2010

Emisión de un deseo

Siempre tuve una particular preocupación por el tema de la claridad expositiva en las clases. Ya que pienso que la ausencia de la misma puede ser una manera de excluir a los otros de la posibilidad de comprender.
Recuerdo a un autor que trabajamos en otra materia que hablaba de aquellas clases magistrales en la Facultad, donde los alumnos se retiraban pensando:"cuanto sabe el profesor", pero sin llegar a comprender (para sí mismos) el tema trabajado.
Es así que el tema de la claridad expositiva siempre fue el núcleo de mis preocupaciones. Y como lograr una claridad tal, que no se transforme en un reduccionismo simplista que deforme el objeto de conocimiento tratado. Tampoco quiero perder de vista lo que plantea Paulo Freire acerca de un "docente democrático", para quien: "enseñar no es transferir contenidos de su cabeza a la cabeza de los alumnos. Enseñar es posibilitar que los alumnos, al promover su curiosidad y volverla cada vez más crítica, produzcan el conocimiento en colaboración con los profesores. El docente no tiene que dedicarse a transmitir el conocimiento, solo debe proponer al alumno elaborar los medios necesarios para construir su propia comprensión del proceso de conocer y del objeto estudiado".
Así pude pensar, que planificar las clases no es solo pensar como poner a trabajar el contenido , sino también como resolver estas cuestiones que son motivo de reflexión, para que algo de esto aparezca plasmado en la clase y no solo el contenido.
Para alivio e incentivo personal, al finalizar mi segunda clase, cuando pregunté a los alumnos que aspectos consideraban buenos y cuales no de las clases compartidas, incentivándolos a decir, ya que su mirada resultaba para mi fundamental para repensar por donde seguir y que transformar; Una alumna comentó: "me gustaron mucho las actividades que trajiste y fuiste muy clara en las clases". No lo podía creer, que las dos cuestiones que habían sido motivo de mi preocupación y reflexión aparecieran en su boca. Como anteriormente dije ese comentario, fue un alivio y un incentivo. Fue un punto de orientación acerca de por donde seguir. También un deseo: "ojalá uno nunca pierda la capacidad de recepcionar lo bueno y lo malo que refiera el alumno acerca de la propia posición".

1 comentario:

  1. me gusto mucho tu reflexión sobre el contenido, la transmisión y como ponerlo en juego.

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